El próximo encuentro entre el Sindicato Obrero Marítimo Unido (SOMU) y las cámaras armadoras (CAPA, CAPIP, CEPA, y CaPECA), previsto para las 11:30 horas, será clave para la búsqueda de un acuerdo paritario destinado a encontrar el punto de equilibrio entre las partes. Por un lado las cámaras representativas de buques congeladores, con distintas necesidades, hay quienes pueden seguir esperando porque no urge el compromiso de pescar y otras más comprometidas; pero no por ello, destruyendo la poca rentabilidad del negocio, en vistas a la proyección hacia otras pesquerías.
Tras semanas de tensiones, ambas partes parecen estar mucho más cerca de alcanzar un consenso que podría poner fin a un extenso conflicto que lleva 26 días de cese de actividades impuestas por el Secretario General del SOMU, Raul O. Durdos el viernes 6 de septiembre pasado.
El tema central de la negociación ha sido el incremento del salario básico, que actualmente se sitúa en 350.000 pesos para el mes de junio. El gremio ha demandado elevar esta cifra a 450.000 pesos hasta septiembre, es decir 50.000 pesos mensuales de recomposición con impacto en los restantes ítems salariales y una actualización basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a partir de octubre.
Esta modificación sustancial no solo representaría una mejora significativa para los trabajadores del sector, sino que también regularía la situación salarial a partir de este mes.
Las sucesivas reuniones, formales e informales, no han encontrado al momento una salida al conflicto, por lo que el viernes pasado despues de despacharse a pesca merluza varios navios en el puerto local, la flota quedo operativamente paralizada.
Los primeros buques en estas condiciones fueron el Beagle I, Geminis, Itxas Lur, Navegantes y Ceres. Sin embargo, las discusiones parecen haber avanzado hacia un principio de entendimiento mutuo que, si bien no ha sido formalizado – y se espera sea hoy 11:30 horas-, los esfuerzos de las negociaciones realizadas a últimas horas de ayer entrada la noche, abren la puerta a un principio de acuerdo donde un referente de los empresarios transitó las negociaciones junto al máximo referente del sector sindical. Según trascendidos gremiales, la cifra solicitada para el trimestre julio, agosto y septiembre estaría lograda, con formas sujetas a la homologación del ministerio.
Cabe destacar que este conflicto ha generado un paro de actividades que lleva 26 días, acatado en su totalidad por los buques congeladores y verificado previo a la zarpada por los referentes locales Oscar Bravo y Damián Basail que junto a la Comisión Directiva de la delegación local del SOMU, transitan permanentemente los muelles del puerto de Mar del Plata, lo que ha mantenido en suspenso al sector pesquero.
A pesar de la prolongada medida de fuerza, la posibilidad de una nueva reunión cita en las oficinas del Ministerio de Trabajo en Ciudad Autonoma de Buenos Aires para hoy 11:30hs ofrece una luz de esperanza, augurando una pronta solución ante una población de la marinería que no goza el respaldo que podría tener otro segmento de la flota más acomodado.
Queda por ver si las partes encuentran un equilibrio y la posible concreción de la firma de la ansiada acta acuerdo, lo que permitiría cerrar este capítulo de incertidumbre que ha mantenido en vilo a los trabajadores afiliados al SOMU y a toda la industria pesquera en general, habiéndose perdido una marea antes del receso de fin de año, donde todas las partes asumen su rol con el consecuente impacto.