Categoría: Conflicto

Un conflicto sindical por las “guardias de timón†mantiene varada a gran parte de la flota pesquera uruguaya en plena zafra, paraliza plantas y genera pérdidas millonarias. La industria habla de crisis, el sindicato guarda silencio y el gobierno intenta mediar ante un conflicto que ya amenaza la estabilidad del sector.

SOMU y SIMAPE denunciaron que distintas empresas pesqueras han convocado a marineros de manera individual, con el objeto de hacerlos suscribir contratos por fuera del convenio colectivo de trabajo vigente, una maniobra que calificaron como manifiestamente ilegal y ejercida bajo mecanismos de presión inaceptables.

Tras la audiencia celebrada ayer, 14 de julio en el Ministerio de Capital Humano, el conflicto salarial en la flota congeladora continúa sin solución. Sindicatos marítimos y cámaras empresarias firmaron un acta, pero no lograron acordar las nuevas condiciones salariales, dejando abiertas las diferencias que mantienen la actividad paralizada.

Hoy, lunes 14 de julio, SOMU, SIMAPE y las cámaras pesqueras de la flota congeladora volverán a reunirse en el Ministerio de Capital Humano para retomar las negociaciones de los temas pendientes. Se buscará avanzar sobre el esquema del “segmento a la producción†y discutir la posibilidad de implementar un modelo salarial de 70% no remunerativo y 30% remunerativo.

El STIA denunció que Greciamar deriva materia prima a otras plantas en Trelew, mientras su personal en Puerto Madryn permanece sin tareas. La medida vulnera leyes laborales y pesqueras, y afecta a más de 100 trabajadores temporarios y efectivos. El gremio inició una protesta y pidió la intervención de la Secretaría de Trabajo para que la empresa restablezca la ocupación del personal y cese la tercerización.

La pesca enfrenta conflictos en Argentina y Uruguay, con flotas paralizadas y fuertes disputas entre gremios y cámaras empresarias. Mientras en Argentina el SOMU denuncia lockout y falta de salarios, en Uruguay el sindicato SUNTMA es acusado de desconocer un convenio vigente, afectando la actividad. Dos crisis distintas, pero con un mismo resultado: barcos amarrados y trabajadores sin ingresos.

El SOMU denunció a las cámaras CAPeCA, CAPIP y CEPA por llevar adelante un lockout patronal desde marzo, mantener paralizada la flota congeladora y dejar a los trabajadores sin tareas ni salarios. El gremio reclama el pago inmediato de los sueldos básicos y advierte que la responsabilidad del conflicto recae exclusivamente en las empresas.

El conflicto pesquero en Puerto Madryn se intensifica por el atraso en el pago de salarios, la contratación irregular y disputas entre gremios y empresas. Trabajadores reclaman sueldos adeudados y denuncian prácticas laborales violatorias. La situación evidencia un deterioro creciente del entramado laboral en el sector pesquero local.